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Ripeada por Arupa a partir de un BD 1080p. y 7,6 Gb.
Premios
1962: Festival de Berlín: Oso de Plata - Mejor director
La película es sobradamente conocida y supone el comienzo de un género llamado film-inchiesta, porque parte de una realidad conocida, tratando de hallar en el rodaje cuáles fueron los hechos reales y sus motivaciones. Rodada en los mismos lugares en los que sucedió y con la colaboración espontánea de los propios paisanos del guerrillero, Francesco Rosi no sólo consigue su mejor película, sino a la vez y junto a LA BATTAGLIA D'ALGIERI, uno de los grandes clásicos del cine político-documental de todos los tiempos. La película es un reportaje magnífico centrado no ya en la figura humana de Giuliano, sino más bien en la banda Giuliano. Este último aparece siempre en segundo plano, como olvidado, a la manera de un leit motiv que subraya en todo momento la acción. No veremos a Giuliano de cerca, solo, en primer plano, sino cuando ya es cadáver. Dicen que la naturaleza imita al arte y sólo cinco años después los pobres milicos bolivianos a las órdenes del nefando general Alfredo Ovando, pusieron a exposición pública el cadáver de Ernesto Guevara, al estilo en el que Francesco Rosi nos presenta al guerrillero siciliano muerto.
En realidad, la película de Solinas y Rossi le debe mucho al mítico CITIZEN KANE de Welles. Apoyado en una magnífica fotografía de Gianni di Venanzo, no tardó en ser incluída entre las obras maestras del cine por la revista SIGHT&SOUND. Scorsese, que siempre la incluyó entre sus 12 películas favoritas, ha sido uno de los principales sponsors que han financiado esta magnífica 4K restauración, que la Cineteca de Bolonia ha realizado para su edición en Blu Ray.
Ahora bien, sus innumerables e indiscutibles valores cinematográficos no deben hacernos olvidar el obligado silencio que debieron guardar los autores de este film sobre el importante papel que jugaron la Mafia, los nobles terratenientes y los políticos en esta historia, que obviamente en 1962 y en Italia no se podían contar. Por eso, la próxima semana podremos ver la versión de un Mario Puzo, capaz de contarnos en 1990 dentro de su guión de un "blockbuster" como la tercera parte de EL PADRINO, la muerte de un Papa por envenenamiento en el mismo Vaticano. Porque la tan exaltada película de Francesco Rosi y la cruelmente criticada de Michael Cimino son en realidad complementarias.