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En este primer mediometraje de Feyder, cabría decir que el cineasta lanza una firme declaración de principios respecto a lo que será su obra posterior.
En primer lugar, a contracorriente de la mayoría del cine que se realizaba en esa época, el francés ejecuta su relato por medio de planos medios y primeros planos. Recordemos que en aquellos tiempos se prefería "llenar" la escena con cuantos más elementos fuese posible: personajes, paisaje, decorados. Feyder elabora el intimismo de las imágenes con los rostros de los protagonistas y poca cosa más. Por supuesto, de esta forma la historia resulta muy próxima y creíble.
En segundo, destaquemos la importancia que tienen los abundantes espejos insertados en la trama: planos, contraplanos, figuras reflejadas en segundo plano...
En tercero, esos maravillosos contraluces de la protagonista frente a la ventana, original recurso que Feyder explota sabiamente.
Me atrevo a decir que Jacques Feyder, con esta película, "inventó" no poca técnica del cine para la posteridad.
Y no nos olvidemos de la aparición de Françoise Rosay, más tarde esposa y futura musa del cineasta, también en uno de sus principales papeles, aunque aquí fuese meramente episódico.
Así empezaba su historia en común y también la gloria con que ambos nos regalaron.
Por mi parte quiero explicaros una expresión que aparece en la película, que yo no había escuchado nunca y de la que tuve que buscar información; se trata de la palabra “chichisbeo”. En un momento del film, aparece una foto de la amante del protagonista que contiene una dedicatoria que reza: “para Lord Stanley, el más exquisito de los chichisbeos”. La palabra (que aparece en la RAE) proviene del italiano cicisbeo (el plural es cicisbei), y hace referencia a unos jóvenes que acompañaban a las damas de la alta sociedad en la Italia de los siglos XVIII y XIX, tanto a fiestas, óperas, teatro, actos sociales, etc. Estas damas estaban casadas y los maridos consentían la relación. Es más, algunos se vanagloriaban de ello, como el Marqués de Boissy, que alardeaba de que Lord Byron había sido el cicisbeo de su esposa. La relación no se quedaba en la compañía, sino que muchos de ellos eran amantes. En la película se compara al protagonista con uno de estos chichisbeos.