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Si buscáis este título, basado en la novela de Timothy Shay Arthur, veréis que hubo varias versiones realizadas en el silente y más en el sonido. Esta copia proviene de la productora Colored Players de Filadelfia y es un buen ejemplo de una película temprana con intérpretes negros. No he leído la novela ni he visto ninguna otra versión con la que compararla, pero si eres un fanático de los silentes o de las películas raciales, seguro que querrás ver ésta.
Realmente no sucede mucho durante el tiempo de ejecución de 63 minutos. Los primeros cincuenta y cinco minutos muestran el lado alcohólico de la historia y luego el accidente sólo es seguido por algo que no voy a detallar, pero que básicamente surge de la nada y parece bastante apresurado. No estoy seguro de por qué no recortaron algunas de las escenas de apertura y expandieron el final, pero, como dije, realmente esa parte se nos muestra apresurada.
Lo que hace que valga la pena ver esta película son las actuaciones de todo el elenco negro. Gilpin ciertamente roba la película con su interpretación del borracho. El actor sólo había aparecido en otra cinta más, "The scar of shame" y es una lástima porque era muy bueno en su oficio. Es muy creíble en el papel de ese borracho y al final su dolor es convincente. Lawrence Chenault está bien como propietario y el resto del elenco cumple con su papel. En resumen, no es una obra maestra, pero vale la pena dedicarle esos 63 minutos citados.
