Sinopsis
La historia tiene lugar en los condados rurales del Dorset de Inglaterra durante la época victoriana.
La acción se desencadena cuando, de manera inocente, el clérigo de una aldea, Parson Tringham, le revela a John Durbeyfield, un honrado granjero, que los "Durbeyfields" son realmente descendientes de los d’Urbervilles, una noble familia casi extinguida cuyo linaje se extiende hasta la época de Guillermo el Conquistador. Esta información parece inútil ya que la familia perdió sus tierras y su prestigio cuando murieron los herederos varones. El clérigo simplemente piensa que a Durbeyfield le gustaría conocer sus orígenes como una mera curiosidad histórica.
Por desgracia, Durbeyfield se obsesionó de inmediato con la idea de recuperar su nobleza perdida, y utilizarlo para, de alguna manera, aumentar la fortuna familiar. La pobre situación de la familia hace que John envíe a su hija, Tess (Justine Waddell), a la mansión donde viven los D’Urbervilles, para que le den trabajo como favor por la relación de parentesco. Pero en la mansión quien maneja la situación es el siniestro Alec d’Urberville (Jason Flemyng), que por su parte está encantado de conocer a su preciosa “prima” y la intenta seducir con rosas y fresas. Pero Alec no es pariente de Tess, ya que ha adquirido su ilustre apellido y escudo por medio de una compra. Alec se enamora de Tess, finalmente la seduce y termina violándola. Tess se marcha de nuevo a casa embarazada, el bebé nace enfermo y muere.
Después de algún tiempo, Tess se marcha a una granja de vacas dnde empieza a trabajar como lechera. Es allí donde conoce a su verdadero amor: un joven aspirante a misionero que proviene de una familia respetable, llamado Angel Clare (Oliver Milburn). Angel cree que Tess es una chica de campo, nada mimada y completamente inocente. Se enamoran el uno del otro, pero Tess, sintiéndose culpable, no le confiesa su anterior relación con Alec hasta la noche de bodas. Desilusionado, Angel la rechaza y Tess se encuentra de nuevo sola.
Abandonada por su marido, Tess se encuentra otra vez con Alac d’Urerville. En un principio, ella repele sus insinuaciones ferozmente. Pero tras la muerte de su padre, la familia Durbeyfield se sume en tiempos muy duros, teniendo que hacer frente a la falta de alimentos, al desalojo y a la indigencia. Tess se ve forzada a volver a asumir su tórrida relación con Alec, convirtiéndose así en su amante para poder mantener a sus hermanos menores y a su madre.
Poco después, Angel Clare vuelve de su viaje al extranjero. Un viaje misionero desastroso por Brasil había acabado con su salud, más humilde y habiendo tenido tiempo de sobra para pensar, está ahora arrepentido de haber tratado así a Tess. Logra encontrar a Tess, pero se marcha con el corazón destrozado al encontrarla cohabitando con Alec. Tess se da cuenta de que al dejar que Alec la manipulase y la sedujese había destruido sus posibilidades de ser feliz junto a Angel. Le da una crisis nerviosa y asesina a Alec con furia.
Tess escapa en busca de Angel, se reconcilian, y él puede finalmente aceptarla y besarla como su mejer sin juzgarle moralmente por sus acciones. Consuman su matrimonio, pasan dos noches de felicidad juntos huyendo de la ley. Finalmente Tess es capturada mientras duerme en Stonehenge. Al final se explica que es declarada culpable y horcada por asesinato