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En 1916, Anton Giulio Bragaglia dirigió tres largometrajes (es decir, de más de una hora de duración) producidos por la compañía de cine comercial Novissima Film; Thaïs, Il Perfido Incanto (El malvado encantamiento) e Il Mio Cadavere (Mi cadáver) así como un 'corto' cómico (menos de una hora de duración) llamado Dramma in Olimpo (Drama en el Olimpo). Los decorados de Thaïs e Il Perfido Incanto fueron diseñados por Enrico Prampolini. Los tres largometrajes utilizaron actores profesionales, aunque la bailarina de ballet Lleana Leonidoff, que apareció en Il Perfido Incanto, y la actriz rusa Thaïs Galitzky, que apareció tanto en Thaïs como en Il Perfido Incanto, no eran actrices profesionales. Augusto Bandini interpretó al protagonista masculino en Thaïs.
Thaïs, la primera de las películas de Bragaglia, es posiblemente el único largometraje futurista superviviente con una copia supuestamente conservada (aunque, por desgracia, casi invisible) en la Cinémathèque Francaise. Tenía 1446 metros de largo, una duración de unos 70 minutos y, según la hija de Bragaglia, fue una historia de amor irónica con un final trágico. Incluía imágenes surrealistas y abstractas: "Las formas geométricas se formaban y disolvían con el movimiento, el vapor se elevaba de las paredes y la niebla interrumpía la perspectiva. La Boca de la Verdad exhalaba nubes de humo. Había las leyendas más breves, fragmentos de Baudelaire. Blanco y negro alternados con tonalidades azul oscuro o naranja fuego". Thaïs ha sido descrito como curioso más que exitoso, pero precedió a los experimentos franceses y alemanes del mismo tipo.
