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Dirigida por la misma Shipman con su por entonces marido, Vert Van Tuyle, "The Grub Stake" es otra película donde la naturaleza salvaje se alza como absoluta protagonista. Faith, la joven de la historia, es tan inocente que se deja llevar por un veterano comerciante (demasiado mayor para ese papel) y deberá enfrentarse a solas con su entorno natural para comprender no sólo el sentido de la vida, sino la belleza de los seres que no han conocido la mano del hombre y que, por tanto, no presentan recelo ni malicia ante el mismo.
Con una excelente fotografía, algo deslucida por una copia no demasiado buena, y un guión donde los actores secundarios brillan a gran altura, el filme se deja ver sin ninguna fatiga y su mensaje (es inútil luchar contra el destino y es de sabios amoldarse al mismo), cala en nosotros a medida que las bellas imágenes discurren ante nosotros. Nos quedamos, sin duda, con esas secuencias donde la joven aprende a interrelacionarse con los animales salvajes y éstos la aceptan como uno más de su gran familia.
Con un poco más de profundidad en el estudio de algunos personajes, estaríamos hablando de una extraordinaria película. Tal como quedó, su factura es correcta y en algunos momentos brillante.
(Eddie Constanti)
