4019

The Mother and the Law


General

Titulo original: The Mother and the Law
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1919
Género: Drama

Otras personas

Director: David Wark Griffith
Escritor: David Wark Griffith
Productor/Estudio: D.W. Griffith Productions
Compositor:
Fotografia: G.W. Bitzer

Funcionalidades

Duración: 99
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Muy buena
Peso: 1,3 Gb

Reparto

  • Mae Marsh
  • Robert Harron
  • Miriam Cooper
  • Vera Lewis
  • Sam De Grasse
  • Clyde E. Hopkins
  • F.A. Turner
  • Walter Long
  • Ralph Lewis

Sinopsis

Estados Unidos, 1914. Un joven, su amada y una mujer abandonada por su amante se instalan a las afueras de una ciudad muy pobre después de los sangrientos altercados acaecidos a consecuencia de una huelga en la fábrica de Arthur Jenkins. El joven, ahora casado con su amada, deja de lado su vida anterior entregando su revólver a su antiguo jefe, quien le va a tender una trampa...

Comentarios

En 1919, la Reliance Majestic exhibe el episodio moderno (de Intolerance) con pietaje adicional (7 rollos en total), bajo el título The Mother and the Law (La madre y la ley). Este episodio contiene escenas de la vida de Harron en la prisión, una entrevista con un segundo capellán y la muerte del bebé.

Como hicimos con "The fall of Babylon", aquí tenemos la otra película que Griffith reeditó aprovechando la historia "moderna" de "Intolerancia", con cambios y añadidos, como el mismo Griffith nos informa en los créditos iniciales.

Es la historia de una pareja joven que, a raíz de una huelga, se conocen y se casan. Luego, al "chico" (así se llama en toda la película), se le atribuye un asesinato y hasta el último momento parece que lo van a colgar en la horca. Pero el tema de fondo es la intolerancia, como ya sabemos, esta vez la procedente de esa rama de la sociedad, santurrones y conductores de almas que ellos consideran descarraidas, y que lo que en verdad propugnan es un pensamiento único (el suyo) para todos y, de paso, lucrarse con su misión redentorista.

Filme majestuoso en cuanto a planificación, desarrollo y especialmente montaje (Griffith fue quien fue y representó lo que representó, aquí no vamos a descubrir la sopa de ajo). Cabe profundizar, sin embargo en el capítulo interpretativo, con una Mae Marsh memorable; tierna, inocente, atolondrada, cariñosa y con un repertorio de gestos y recursos que parece no tener fin. Y entre mis escenas favoritas, destaco ese beso de la pareja con la puerta entornada: ahí está el mejor Griffith, para mi gusto. La crítica de esa rancia sociedad ya mencionada (de ahí vino uno de los factores del poco éxito comercial de "Intolerancia" en su estreno), es acerva y directa. Y los veinte minutos finales son el crescendo de un suspense que se masca y evoluciona durante toda la película. Pero del suspense me gustaría decir algo más (de hecho, si no lo digo reviento).

Que Alfred Hitchcock (el "inventor" del suspense, dicen algunos) era un poco sádico, pocos lo ponen en duda: torturaba (en algún caso parece que incluso más que sólo psíquicamente) a sus heroínas y todos lo aceptábamos. Fijáos qué curioso: nos hacía sufrir, nos tenía trampas... ¡y nos gustaba! Sería ese puntillo irónico de su cine, vaya usted a saber, o que todos tenemos un toque de sadismo. Ahora bien, con Griffith ocurre algo distinto; el suspense griffithiano es truculento, encarnizado, sangriento. No deja ni un resquicio de esperanza para la pareja protagonista: "mata" al padre del muchacho, luego al padre de Mae, quien casi está a punto de ser violada, acusan erróneamente al chico, muere su hijo de pocos meses; antes de ir a la horca, el cura le da una estampita y el doctor le dice que la muerte es un acto natural, mientras sonríe... Pero como don David no tenía ese puntillo irónico ya citado e iba "en serio", su forma de suspense puede llegar a producir llagas y cólicos. Y ese final feliz que surge apenas en la última secuencia, no te compensa de tanto sufrimiento.

Bueno, divagaciones mías, no me lo tengáis en cuenta. Ah, se me olvidaba, la copia está restaurada y tiene una calidad impresionante.