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El prolífico y poco conocido King Baggot, que también fue actor dentro de la industria del cine, filmó esta excelente película en 1927 que, como reza el encabezado, navega entre el más puro melodrama (al principio) y la vibrante historia de aventuras (en la última parte). En ambos géneros la realización cumple sus objetivos y el filme nos deja un buen regusto de obra bien terminada.
Para salvar a su marido, que ha matado a un hombre, la esposa del primero miente ante el tribunal, asegurando que ella era la amante del muerto; así, su esposo se libra de la horca. Pero éste cree también, como el jurado, que su mujer le engañaba y se va, divulgando luego la noticia falsa de que ha muerto. Tiempo después, los personajes se volverán a encontrar en un rincón de África, frente a una expedición que parte en busca de diamantes.
Con un sólido guión y unos escenarios naturales creíbles, la trama se desenvuelve con agilidad, bien apoyada en unas interpretaciones eficaces, encabezadas por ese gran actor que fue Lewis Stone, un hombre que siempre tenía el aspecto ser mucho mayor de lo que su papel requería (aquí rondaba ya los cuarenta y ocho años).
Las escenas dramáticas no caen en el sentimentalismo y las secuencias de la jungla y de la lucha por los diamantes son vibrantes y llenas de acción. Una película, pues, muy aconsejable.
Eduard José Gasulla
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Una joya del silente, producida de manera extravagante tanto en el estudio como en localizaciones reales, con excelentes créditos técnicos y de actuación, incluida la brillante dirección de King Baggot, ¡un verdadero estilista del cine si alguna vez hubo uno! En un momento dado, el señor Baggot inserta un intertítulo en medio de un travelling rápido. Puedo ver a los productores levantando sus manos colectivamente en señal de protesta: "¡No puede hacer eso, señor Baggot!". ¡Pero lo hace! Y lo que es más importante, ¡funciona! En otra ocasión, el director intenta otra prohibición absoluta del cine: un corte inverso de adelante hacia atrás. ¡Y eso también funciona, tan suave como un pastel, porque usa un plano largo para el reverso! Puede salirse con la suya, cortando de izquierda a derecha, si usa un plano largo para el reverso.
La historia en sí es una mezcla de melodrama romántico a la antigua con una típica trama de aventuras surafricana, pero todo parece sólidamente real y lleno de suspense, gracias a las excelentes actuaciones, en particular la de Barbara Bedford, quien maneja un difícil papel de conmovedora sensibilidad, y de J. Gunnis Davis (un villano de lo más insólito, que saca partido a un gran material cómico y dramático). Lewis Stone también se presenta de manera más atractiva e incluso los papeles más pequeños se interpretan de forma meritoria y creíble.
