Comentarios
Se dice que Frances Marion, junto con Anita Loos, fueron las dos mejores guionistas de Hollywood del primer tercio del siglo XX y no sin razón. Esta película la coodirige Marion junto a un reputado Chester Franklin y tiene, además, el aliciente de contar con Norma Talmadge como protagonista en el papel de Rosa de todo el Mundo, danzarina que se nos antoja doblada en el par de piruetas que realiza desde lejos.
La trama es entretenida y no faltan los desafíos amorosos, los celos y las escaramuzas entre indígenas y "cerdos franceses", como los llaman los primeros. La ambientación está bastante lograda, aunque se recurre con demasía a las cuevas propias de los bajos barrios musulmanes. Y luego está la Talmadge, más star que nunca y con su buen saber interpretativo que todos conocemos. Hay acción a raudales y buenos movimientos de masas, y los franceses, según la visión de los directores, aparecen más chovinistas que nunca.
Periodista, escritora y directora, Marion fue la ayudante de los estudios creados por Lois Weber, antes de escribir algunos de los mejores guiones de Mary Pickford. Más tarde sería la primera mujer ganadora de un Oscar por el mejor guión adaptado en "The big house" (1930) y un segundo por el argumento de "The champ" (1932).
Exótica y fácilmente digerible, "The song of love" tiene todo el glamour de esas bonitas películas del silente de mediados de los veinte. Una advertencia: le falta la escena final (pocos minutos), que es paliada con fotografías y un texto explicativo.
Eddie Constanti