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El actor de carácter Robert Warwick tuvo una carrera muy larga en el cine y la televisión; aunque era estadounidense, a menudo lo elegían como un inglés de clase alta debido a su dicción precisa y su voz modulada (desde su formación temprana en el escenario). No se sabe si alguna vez cantó en la pantalla, pero en "The Stolen Voice" interpreta a un cantante de ópera, aunque como se trata de una película muda, tendremos que confiar en que su voz era brillante.
La aventurera estadounidense Belle Borden está comprometida con el doctor Von Gahl, una especie de Svengali. Gerald D'Orville (Warwick) es una estrella de la ópera con muchas fans femeninas. Cuando Belle seduce a D'Orville, Von Gahl decide vengarse... de D'Orville, no de Belle. Un sencillo truco hipnótico de Von Gahl y... ¡listo! ¡D'Orville queda mudo! El final de la película es inesperado, pero bastante satisfactorio. Desafortunadamente, hay algunos baches en el camino antes de llegar a ese final. Cuando D'Orville pierde la voz, su carrera como cantante ha terminado, pero esto tiene un resultado bastante cómico, ya que queda reducido a una pobreza desigual, como si no hubiera otro trabajo que un hombre sano (aunque mudo) pudiese obtener.
Y D'Orville de alguna manera es capaz de viajar a Europa en busca de una cura, a pesar de estar sin un centavo. El amigo de D'Orville, Dick, representado como un borracho desesperado en las primeras escenas, de alguna manera se ha vuelto lo suficientemente sobrio como para convertirse en un rico empresario. (¿Qué ha estado bebiendo?) Warwick, que ya era un actor de teatro veterano en esta fecha temprana, ofrece una actuación notable. Dado que todos los actores están efectivamente mudos en esta película slente, Warwick tiene un poco de dificultad para representar que su personaje se ha quedado sin voz. Sin embargo, Warwick lo logra con poco esfuerzo y transmite hábilmente su papel.
