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The chaser


General

Titulo original: The chaser
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1928
Género: Comedia

Otras personas

Director: Harry Langdon
Escritor: Robert Eddy; Al Giebler; Clarence Hennecke; Harry McCoy; Arthur Ripley
Productor/Estudio: Harry Langdon Corporation
Compositor:
Fotografia:

Funcionalidades

Duración: 63
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Muy buena
Peso: 900 Mb

Reparto

  • Harry Langdon
  • Gladys McConnell
  • Helen Hayward
  • Bud Jamison
  • Charles Thurston

Sinopsis

Una esposa, cansada de que su marido siempre llegue tarde a casa, lo demanda y pide el divorcio. Sin embargo, al juez, en vez de concedérselo, se le ocurre una solución novedosa: obligar al marido a ocupar el lugar de su mujer en la casa, incluyendo vestirse como ella, durante treinta días, para comprender cómo se siente la mujer.

Comentarios

"En un principio, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Un poco después, creó a la mujer." Así reza el intertítulo inicial de la película. Sin embargo, el verdadero "baile" comienza cuando aparece la suegra. Ahí empiezan también las situaciones más jocosas de esta estupenda comedia, donde resurge el mejor Langdon que conocemos con algunos de sus gags más celebrados.
Con guion del mismo Arthur Ripley de "Tres son multitud", aquí sí que el espacio tiempo está bien aprovechado, no "estirado" hasta el infinito como en aquélla. Las tribulaciones de un Langdon con falda que se las ve y se las desea para sacar adelante la marcha de su casa, tienen momentos tan logrados como esa visita del lampista que, al concluir su reparación, no marcha sin haber besado picaronamente a la señora de la casa, interpretada por el propio Langdon. Los escenarios son mínimos, pero el cómico saca buen partido de ellos. La cortedad económica (si en este caso la hubo), no representa un gran obstáculo para un espíritu creativo como el de Langdon.

Sin llegar a la altura de "The Strong Man" (1927), por ejemplo, ésta es una excelente muestra del mejor humor que nos legó el período silente.

Eddie Constanti