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Ripeado por Arupa a partir de un xvid de 1,0 GiB
Empieza la película con una escena idílica: el marido fumando su pipa en el sillón; su esposa terminando unas zapatillas de tela. Él lee un libro y, sin querer, deja escapar una bocanada de humo hacia su esposa. Ésta hace una mueca de disgusto, pero sigue sonriendo. ¿Qué hay debajo de esa estampa de aparente felicidad conyugal? Tensión controlada, preguntas que nunca se han hecho, creencias erróneas...
"Too wise wives" es un profundo y meticuloso estudio de las relaciones entre dos matrimonios diametralmente opuestos. En uno, la esposa sólo vive para su marido; en el otro, la esposa pasa del suyo y va a su aire. Cuando ambas parejas se encuentran (de hecho, son amigas), el cóctel explota. Es como una de esas tormentas de finales del verano, que arrasan cuanto pueden por el calor soportado durante meses. ¿Qué nos quiere decir Lois Weber con esta exposición? Está claro: que tan malo es que una esposa dependa absolutamente de su marido, como que lo tenga como un muñequito capaz de hacer dinero mientras ella se lo gasta dándose la vida loca.
Exposición magistral que desemboca en el encuentro ya citado, donde cada uno jugará sus cartas y las cosas se resolverán, no sin pequeños dramas, para que la esposa dependiente comprenda que, aunque todavía quiera más a su marido que antes, el mundo no empieza y termina con él; y para que la esposa frívola entienda que a veces es mejor malo conocido que bueno por conocer.
En el capítulo de la interpretación emerge la figura distinguida, elegante, de un Louis Calhern de veinticinco años (¡sí, el mismo Calhern de "La jungla de asfalto"!), acompañado por Claire Wilson en un sensible y medido papel. Las dos tramas paralelas de la historia se entrelazan como Weber sabía muy bien hacer (el guión también es suyo) y la realización es dinámica pero reflexiva. No perdáis detalle de esa reunión de señoras sufragistas y "entendidas en política"; es enternecedor y, al mismo tiempo, punzante como una aguja de coser.
En resumen, dos esposas que, como reza el título, se creyeron demasiado sabias, una gran película y otro motivo de queja porque la mayoría de obras de esta estupenda directora no hayan superado el paso del tiempo.
