Comentarios
Vigorosa historia con el mar como trasfondo y el personaje de un falso culpable que años más tarde Hitchcock mostró como nadie en el cine. La película está dirigida por un poco conocido K. Wieghorst y cuenta con unas imágenes contundentes y un ritmo sin tregua hasta poco antes de su final, cuando el supuestamente culpable demuestra que no es tal y el asesino queda al descubierto. Mientras, una sencilla historia de amor se abre camino entre tanta incomprensión.
Rodada en escenarios naturales, entre escarpados acantilados y humildes cabañas de pescadores, es una de esas perlas olvidadas de la cinematografía danesa que uno se muestra orgulloso de presentaros. No podemos destacar a ningún actor o actriz del elenco, pero nuestro mejor elogio es que nadie desentona en este duro relato.
(Eddie Constanti)