1129

Un día en las carreras


General

Titulo original: A Day at the Races
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1937
Género: Comedia

Otras personas

Director: Sam Wood
Escritor: Robert Pirosh; George Seaton; George Oppenheimer
Productor/Estudio: Metro Goldwyn Mayer
Compositor: Franz Waxman
Fotografia: Joseph Ruttenberg

Funcionalidades

Duración: 111
Pistas de idioma: Castellano; Inglés
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: HDTV
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 3,2 Gb

Reparto

  • Groucho Marx
  • Chico Marx
  • Harpo Marx
  • Allan Jones
  • Maureen O'Sullivan
  • Margaret Dumont
  • Leonard Ceeley
  • Douglass Dumbrille
  • Esther Muir
  • Sig Ruman

Sinopsis

La propietaria de un hospital (Maureen O´Sullivan), se encuentra en una delicada situación financiera, por lo que se ve obligada a depender del dinero de una millonaria (Margaret Dumont) o ceder el negocio a un magnate avaricioso. Pero aparecen en escena los hermanos Marx encabezados por Groucho Marx, veterinario que se hace pasar por doctor para ayudar a mantener en el hospital a la hipocondriaca ricachona.

Comentarios

En otro archivo Que Grande es el Cine, de José Luis Garci. Programa 27. Presentación y coloquio.
Fecha de emisión: 14-agosto-1995. Invitados: Antonio Mercero, Juan Tébar y Antonio Giménez-Rico.

Todo un canto puro y humano a la anarquía. No importa hacer el tonto, fingir quien no se es, caerse en el agua y empaparse, tener que perder una rubia despampanante o mancharse de grasa el rostro para pasar desapercibido, todo es por una causa suprema, todo por amistad.

Humanismo de altos vuelos. Hay quien prefiere casinos en lugar de sanatorios. Y hay quien no. La riqueza es una hipocondría difícil de curar. Hay quien sólo escucha lo que le interesa. Grouxo lo sabe muy bien. Pero a estos genios les importa un pimiento los convencionalismos y las costumbres. El sombrero agujereado frente al smoking. Todo es una mera apariencia, un artificio, pero cuando harpo toca el arpa todos callan: ha hablado el corazón. Como los chavales que siguen la flauta de harpo. Saben a quién deben seguir. Y saben cómo hacerlo, a pesar de todo.

Los animales tienen más sensibilidad que muchas personas. Recurren a lo esencial. Como el caballo número siete, a él no le engañan las apariencias. Al final gana siempre el mejor jinete, aunque sea el más pequeño (de estatura). Pero eso no importa. La suerte acompaña siempre a los hombres transparentes. A ellos no les hace falta hablar. Se les conoce por sus actos.