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La Nordisk Film Kompagni invirtió un presupuesto extraordinario en el rodaje de esta comedia, dirigida por August Blom e interpretada por Betty Nansen, Valdemar Psilander, Nicolai Johansen y Peter Jorgensen. Fue uno de los mayores éxitos del cine mudo danés. Copia restaurada por la Cinemateca de Dinamarca.
Divertida farsa que nos relata las peripecias de un grupo de nobles húsares austríacos que se ven apresados por una tropa de jacobinos en el castillo del húsar principal, que justamente ese día regresaba para su boda de conveniencia con una dama no menos noble que él, con la que se prometió cuando aún dormía "en su cunita de oro" (sic). Pero ahí empiezan las gozosas peripecias. El húsar es un tanto finolis (para decirlo suavemente); la dama está un tanto salida y el teniente que manda la tropa es el apuesto Valdemar Psilander. El lío está montado. Por supuesto, tan pronto los jacobinos se apoderan del castillo instauran la ley marcial. La boda se celebra pero la consumación de la noche de bodas --¡ay--! presenta bastantes dificultades, entre otras cosas porque el novio húsar no está muy por la labor y, además, ha sido condenado al pelotón de ejecución para la mañana siguiente. No contamos más para no destripar el argumento. La dirige uno de los mejores realizadores daneses de la época, Holger-Madsen, de quien traeremos más títulos por aquí si la salud nos acompaña. La puesta en escena es primorosa, el humor flota en el ambiente y entre los actores destaca el ya citado Psilander, estrella máxima de la pantalla en Dinamarca, que moriría dos años después, a los treinta y dos, en circunstancias no muy claras. Los más cinéfilos de vosotros lo recordaréis en la maravillosa primera versión de "Klovnen" (1917). Cine ágil y al mismo tiempo preciosista, cuenta con un vestuario y decorados espléndidos y con esa magnífica y nítida fotografía de todos los maestros daneses del silente.
Eduard José Gasulla