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El aspecto más destacable de los grandes filmes de Evgenii Bauer es su modernismo, ésa es precisamente la característica más representativa de esos filmes primigenios en donde se narran historias contemporáneas repletas éstas, a partes iguales, de dramatismo y una gran intensidad emocional, manteniendo éstos después de 100 años intacto su interés cinematográfico, certificando de ésta forma la habilidad e inventiva que poseía Bauer en tan tempranos tiempos cuando la mayoría de los filmes de la época era simples secuencias de imágenes teatralizadas.
“Zhizn’ Za Zhizn” (1916) es la constatación acerca de lo que éste Graf está hablando, esto es, una espléndida, temprana y moderna obra silente en donde una trama compleja es desarrollada de forma ciertamente brillante.
El filme narra la historia de Khromova (Olga Rakhmanova), una mujer adinerada y sus dos hijas, Musia (Lidia Koreneva) und Nata (Vera Kholodnaia ), ésta última adoptada por la rica y viuda millonaria pero a la cual quiere como si de su propia hija se tratase.
Muy pronto las dos jóvenes atraerán la atención de dos diferentes pretendientes, el príncipe Bartinsky (Vitold Polonsky) und Zhurov (Ivan Perestiani), siendo éste último un hombre con posibles y el príncipe, como habitualmente acontece en los círculos aristocráticos, poseedor de numerosos títulos nobiliarios pero sin ningún rublo.
Debido a que ambos dos se conocen de antaño, Zhurov le sugiere al príncipe que éste se cae con Musia para así poder saldar sus problemas financieros, casándose Zhurov con Nata; finalmente la doble boda se celebra tal y como ambos acordaron pero el corazón no entiende de extraños tratos y sí de sinceros sentimientos… y es que incluso antes de los enlaces matrimoniales, el príncipe y Nata se enamoran desesperadamente, una relación ilícita y adúltera que continuará después de sus respectivas bodas, causando dicha relación una terrible conmoción entre los respectivos miembros de las dos diferentes parejas.
Esta atractiva historia de adulterio y parejas entrelazadas, es desarrollada brillantemente por Bauer, el cual disecciona de forma elaborada, los conflictos sentimentales y de intereses reflejados en el filme, evitando la confusión gracias a un hábil montaje, sibilinos movimientos de cámara y el uso de medios y planos cortos, destacados efectos técnicos éstos para una obra tan temprana silente.
Como suele suceder en los filmes de Bauer, la dirección artística brilla especialmente, adaptándose en la misma sus diferentes personajes, poderosos personajes ubicados en un vertiginoso mar de sentimientos contradictorios en donde el drama está al acecho de forma continua, muy bien interpretados éstos por los actores del filme, en donde los personajes femeninos suelen ser siempre los más fuertes, libres, liberales y dueños de sus propias decisiones, siendo los personajes masculinos los más débiles y los que al final pagarán todas y cada una de la terribles consecuencias.