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Premios
1928: Nominada al Oscar: Mejor guión
Primer jalón de una trilogía no oficial de principios del sonoro perteneciente a la carrera de Joan Crawford, con títulos que empiezan con la palabra "Our", películas en las que interpreta a jovencitas libertinas en la era de los locos años veinte que, en acertada definición de José María Latorre, sufren de amor y gozan de fiesta. Las otras dos películas del miniciclo serían Our Modern Maidens (Jack Conway, 1929) y Our Blushing Brides (Harry Beaumont, 1930)
Tiene una continuación no oficial: Our Modern Maidens (Jugar con fuego) de Jack Conway.
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Los locos años veinte han llegado a nosotros en la historia como una era de buenos tiempos y fiesta continua hasta que el mercado de valores colapsó y uno ya no podía permitirse el lujo de ir de fiesta. Joan Crawford probó por primera vez la fama y el estrellato con "Our Dancing Daughter", donde interpreta el último charleston de los años veinte. Crawford, a primera vista, es una chica sin tabúes, pero eso es sólo una pose. En el fondo sabe cuándo pisar el freno. Tiene dos amigas con los que sale de fiesta, Dorothy Sebastian, que ahora es reticente, pero en un momento fue la más salvaje de todos.
Sebastian sabe que esa moral relajada del pasado ha dañado irremediablemente su reputación. A ella realmente le gustaría establecerse, pero quienquiera que salga con ella sólo busca una cosa. Luego está Anita Page, que parece remilgada y correcta ante sus amigos, pero en realidad es la más salvaje de todas. Tiene una buena imagen, pero cuando sale de fiesta, realmente "sale" de fiesta. Ambas buscan al joven Johnny Mack Brown, que interpreta lo que fuese en la vida real un corredor "all american" recién graduado en la Universidad de Alabama. A él le gustan las dos y quiere una esposa con quien establecerse, pero no es un buen juez de carácter. De hecho, es un poco tonto. Rechaza a Crawford y se casa con Page y pronto se arrepiente.
La Metro estaba entrando en la era sonora con mucha cautela. Se escuchan efectos de sonido y varias canciones de la época se interpolan en una banda sonora cantada o tocada instrumentalmente. Todos estos actores estarían hablando muy pronto en la pantalla. "Our Dancing Daughters" es imprescindible para los fans de Joan Crawford y es una gran mirada a la cultura de los años veinte, la cultura "flapper".
La copia que os traemos es uno de esos seudoBlu-Ray que tanto abundan hoy en día. El grano y los flous de la película (muy propios de la Metro de esa época), provienen de un negativo imposible de dar más de sí.
