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Vampyr, la bruja vampiro


General

Titulo original: Vampyr - Der Traum des Allan Grey
Nacionalidad: Alemania; Francia
Año de producción: 1932
Género: Terror

Otras personas

Director: Carl Theodor Dreyer
Escritor: Carl Theodor Dreyer; Christen Jul; Sheridan Le Fanu
Productor/Estudio:
Compositor: Wolfgang Zeller
Fotografia: Rudolph Maté

Funcionalidades

Duración: 68
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: HDTV
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 4,7 Gb

Reparto

  • Julian West
  • Sybille Schmitz
  • Henriette Gérard
  • Jan Hieronimko
  • Maurice Schutz
  • Rena Mandel

Sinopsis

En esta película Dreyer nos introduce en un universo fantasmagórico por medio de imágenes expresionistas. Un joven viajero, Allan Gray, se aloja en un extraño castillo, cuya atmósfera densa y enrarecida recuerda la de las pesadillas. El joven comienza a tener espeluznantes visiones, de las cuales la más terrible es el descubrimiento de una mujer inconsciente que ha sido atacada por un vampiro en forma de bruja. El maestro Dreyer rueda en Francia esta personal visión del terror: un mundo onírico y sugerente, lleno de fantasmas y sombras que cautivan más por la fuerza de las imágenes que por lo terrorífico del relato. A pesar de que actualmente es considerada una obra maestra del género, en su día fue un rotundo fracaso, por lo que el director danés tardaría doce años en volver a rodar su siguiente película, "Dies Irae".

Comentarios

Inserción de escenas eliminadas por la censura teutona.

Adaptación de una obra del escritor fantástico Joseph Sheridan LeFanu. Supuso la primera cinta sonora del maestro danés Carl Theodor Dreyer, que la rodó después de su obra maestra muda La pasión de Juana de Arco. Filmó sin sonido, y posteriormente hizo un doblaje de los actores. El director recibió la financiación del barón de Gunzburg, que a cambio le pidió protagonizar la cinta. Destaca la secuencia en la que el protagonista se ve a sí mismo encerrado en un ataúd.

Muy poco apreciada en su momento y redescubierta por la crítica más adelante, esta extraña película resulta deslumbrante desde el punto de vista visual: Dreyer combina muy eficazmente el gusto por la sombras y los contrastes tonales del expresionismo alemán con la iluminación vaporosa y onírica del impresionismo francés, e incluso con juegos ópticos y audacias con la cámara de corte más vanguardista. Si a ello le unimos cierto juego con lo simbólico muy sugerente, esta especie de reverso tenebroso de “La palabra” acaba resultando, pese a la no-interpretación de su protagonista y a una narración por momentos más dispersa que onírica, una experiencia intensa y atractiva. Destaca el terrible final del villano: no sólo porque el director se vería incluso obligado a acortarlo por la censura, sino porque habría de ser remedado (¿conscientemente?) en un muy conocido thriller de los años ochenta.