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Filmada en el lejano 1913 por Italia Film, la copia que nos ha llegado está bellamente restaurada, aunque se perciben algunas lagunas en la historia, cosa lógica porque se perdieron unos cuatrocientos metros en el tiempo. Es el relato de una mujer engañada por un famoso espía internacional, que la seduce para robarle los planos de su padre, un general dedicado a la defensa de su país. No se citan ciudades ni nacionalidades, así que podemos imaginar que la trama se desarrolla en cualquier lugar del mundo. A continuación el guión se centra en la posterior venganza de la joven, cuando trata de recuperar los documentos robados.
Dentro del primitivismo de la producción, hay que resaltar los decorados y, especialmente, los efectos especiales, que se dice corrieron a cargo de Segundo de Chomón, algo que no hemos podido constatar. De cualquier forma, abundan las escenas espectaculares (barcos incendiados y hundidos, avionetas al rescate, etcétera) y la película, visual e históricamente, se muestra como un impagable legado del cine de principios del siglo veinte.
Hemos traducido los pocos intertítulos del neerlandés antiguo y, a la vista del resultado, cabe decir que no estamos demasiado descontentos del todo. En resumen, una bonita curiosidad para adeptos al cine más añejo.
Eduard José Gasulla
