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Waterloo


General

Titulo original: Waterloo
Nacionalidad: Alemania
Año de producción: 1929
Género: Bélica

Otras personas

Director: Karl Grune
Escritor: Max Ferner; Bobby E. Lüthge
Productor/Estudio: Bavaria Film; Münchner Lichtspielkunst AG (Emelka)
Compositor:
Fotografia:

Funcionalidades

Duración: 122
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: VHS
Soporte: DivX
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Buena-Regular
Peso: 1,6 Gb

Reparto

  • Otto Gebühr
  • Charles Vanel
  • Auguste Prasch-Grevenberg
  • Friedrich Ulmer
  • Charles Willy Kayser
  • Georg Henrich
  • Karl Graumann
  • Humberston Wright

Sinopsis

Reconstrucción de la batalla de Waterloo y de los personajes que tomaron parte en ella.

Comentarios

Karl Grune hace un desgarrador retrato de la vida de cuatro músicos suecos, que a través de una de sus obras consiguen conquistar Europa. Y dicha la chorrada, no la he visto todavía, ni encuentro información por ahí, así que Kracauer* dice: "[...]Luego, como vencido por la desilusión, renunció a toda referencia emocional y cayó en los moldes convencionales de las películas históricas. Waterloo, en la que adoptó la idea de Gance de proyectar acontecimientos simultáneos sobre tres pantallas, se concentraba en el triunfo de Blücher sobre Napoleón; era un Blücher encarnado por Otto Gebühr, alias Federico el Grande. [...]era necesaria la aparición de algún Federico para liberar al positivista de Die Strasse de la tristeza de su sala afelpada. La transformación de Grune era lógica. Era también el resultado del agotamiento interior y, como tal, una vez más señalaba la parálisis que existía en el fondo de estos filmes patrióticos."

Si bien es cierto que Waterloo ein zeitbild cuenta los principales hechos acontecidos durante el periodo denominado «Imperio de los Cien Días» y la Batalla de Waterloo; incluyendo la Batalla de Ligny (16 de junio de 1815), poco tratada en el cine; lo hace distorsionadamente. La secuencia de hechos que desembocan en Waterloo se suceden de manera comprimida e inadecuada, pasando de un escenario-hecho a otro, sin solución de continuidad, dando una sensación de inconcreción temporal al espectador.

Sea por el entorno en el que se vivía o por otros motivos Karl Grüne; un director relacionado con el expresionismo alemán de los años veinte, cuya película más relevante fue Die Strasse (1923), y al que se le suponía una ideología pacifista y opuesta al nazismo (en 1933 marchó de Alemania al Reino Unido); relata los acontecimientos de la Batalla de Waterloo desde una óptica en la que la victoria aliada se debió a la contribución prusiana. Lo hace quitando la aureola de gran estratega a Napoleón, interpretado por el actor francés Charles Vanel, dibujando un Wellington retraído (Humberston Wright) y convirtiendo en héroe salvador al Mariscal prusiano Blücher (Otto Gebuhr).

Años más tarde, en pleno régimen nazi, Erich Waschneck, en Die Rothchilds Aktien von Waterloo (1940), añadiría la temática antibritánica y antijudía a la cuestión, atribuyendo el «robo» de la victoria obtenida por el Mariscal Blücher a una conspiración judeo-británica.