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Y supo ser madre!


General

Titulo original: Stella Dallas
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1925
Género: Drama

Otras personas

Director: Henry King
Escritor: Frances Marion; Olive Higgins Prouty
Productor/Estudio: Samuel Goldwyn Company
Compositor: Herman Rosen
Fotografia: Arthur Edeson

Funcionalidades

Duración: 110
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: Web
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Muy buena
Peso: 4,6 Gb

Reparto

  • Ronald Colman
  • Belle Bennett
  • Alice Joyce
  • Jean Hersholt
  • Beatrix Pryor
  • Lois Moran
  • Douglas Fairbanks Jr.
  • Vera Lewis

Sinopsis

Stella Martin va en busca de un marido y lo encuentra en la persona de Stephen Dallas, un industrial retirado de la gran ciudad por sus problemas familiares. Cuando llega la pequeña Laurel, hija del matrimonio, las diferencias entre Stella y Stephen se hacen insoslayables y él decide marchar solo a Nueva York para ocupar el nuevo puesto encomendado por su empresa. Pasan los años y cada uno avanza por caminos muy distintos.

Comentarios

Mucho se ha hablado sobre las diferencias y cualidades entre esta primera versión y la de King Vidor, ya en el sonoro. Se discute sobre si la famosa escena final está más conseguida en una u otra, si el personaje de Stella es mejor que el anterior... Lo diré de un tirón: para mi gusto personal, subjetivo e intransferible, esta versión silente gana por puntos a la de Vidor. Por profundidad de los caracteres filmados, por potencialidad humana, por ligazón entre las escenas. Y si pasamos al aspecto puramente interpretativo, ¿hay quien niegue que al elegante, sobrio y excelente actor que fue Ronald Colman, nunca lo podía superar John Boles? Pero vayamos más allá; pienso que ni siquiera Barbara Stanwyck, una extraordinaria actriz, queda por encima de Belle Bennett si la comparamos en el papel principal. La Belle Bennett de la versión muda no sólo se viste y maquilla de forma estrafalaria, sino que compone su papel incluso en la forma de andar, en sus gestos, en sus miradas. ¡Qué superlativa creación!

Al margen de ese tipo de dimes y diretes, a estas alturas es muy posible que la gran mayoría de vosotros hayáis visto ya la película... o las dos. El drama descrito nos ofrece el retrato de una mujer que ansía prosperar por encima de la mediocridad que le rodea y que, cuando lo consigue, se deja llevar por la ceguera de su nuevo estatus, si bien sus raíces, su cultura, siguen siendo primarias. Se convierte en una advenediza. De ahí su choque con la "clase" que pretende imitar.

Figura patética, pero noble en su idiosincracia humana, nunca dejará de amar por encima de todo a su hija, un "bien" que ha logrado crear ella sola, sin las burlas de sus vecinos ricachones ni de su peripecia personal. Este aspecto, creo, la redime del resto de consideraciones que puedan despertar sus reacciones. Como colofón, la bellísima escena final de la boda es un punto y aparte para todos los personajes. Ah, y no nos olvidemos de Alice Joyce: interviene poco, pero nos encandila con su mirada.