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Dado que este corto de una bobina de Charley Chase implica una carrera de coches y una conducción rápida como punto de la trama, está claro que los estudios de Hal Roach decidieron obtener el nombre más asociado con las carreras, Barney Oldfied; entonces éste parecía decididamente mayor para ser un corredor de coches, pero aceptó contribuir con una cameo como parte de una secuencia de sueño en el inicio del corto. Esto fue bastante divertido, principalmente por la breve oportunidad de ver a Charley Chase como un ganador que siempre sale en la cima, pero quedaba bastante desconectado con el resto de la película.
Sin embargo, esta premisa estaba bastante cerca del humor de la marca Charley Chase. El personaje de Jimmy Jump se parece mucho al que interpretaría más tarde y las situaciones mezclan bien su extravagancia y frustración por las limitaciones de un corto de diez minutos. Los gags son divertidos y están bien construidos, incluido el central, que incluye un ventilador eléctrico; y las secuencias de acción, por las que Charley Chase nunca fue reconocido en general, son una pequeña revelación. Todo el mundo imitaba a Harold Lloyd a ese respecto en dicha época, pero al menos Charlie Chase hacía cuanto podía para acercarse a su estilo. Y anotemos la presencia, en un breve papel, del gordito de "La pandilla".
(Eddie Constanti)
