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Continuación de Where Are My Children? (Lois Weber, 1916).
Como curiosidad, tuvo una versión nipona, Itameru Kotori (Kiyohiko Ushihara, 1922), lo que demuestra el interés del cine japonés por el cine norteamericano de la época (incluyendo a los más grandes, Ozu, Mizoguchi, etc...).
Le sobra toda esa moralina explícita. Un DeMille podía ser igual de moralizante jugando de forma opuesta.
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La restauración de Shoes por parte del Eye Filmmuseum en Amsterdam combinó una impresión de nitrato holandés y una reedición "cómica" estadounidense de la década de 1930 de la película llamada Unshod Maidenfound en la Biblioteca del Congreso. Gracias al descubrimiento en 2016 del guión original y los intertítulos en los archivos de microfilme de 16 mm en NBC/Universal, la edición de Milestone refleja más fielmente la película original. Los destacados músicos y compositores Donald Sosin y Mimi Rabson han creado una partitura fascinante e increíblemente conmovedora para acompañar a Shoes.
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Cada vez que la prensa informa sobre la escasez actual de mujeres directoras, se hace mención a Lois Weber, la cineasta más exitosa de su tiempo y una gran influencia en el cine mudo. Dirigió y escribió muchas películas innovadoras, dramas que combinaban críticas sociales y políticas con narrativas personales conmovedoras, pero debido a que sus mejores películas no estuvieron disponibles durante mucho tiempo y otras se presentaron de manera deficiente, la reputación de Weber siempre se ha tirado rápidamente al basurero de la historia.
Junto con la reciente publicación de Lois Weber de Shelley Stamp en Early Hollywood (University of California Press), Milestone está trabajando para reinstalar a Weber en el panteón de los grandes cineastas. Gracias al increíble trabajo de restauración del EYE Filmmuseum en Ámsterdam, Milestone celebra el centenario de la película con un lanzamiento que será una adición importante a todos los cursos de estudios de la mujer y de historia del cine.
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Weber adaptó su guión para Shoes muy de cerca de un cuento de Stella Wynne Herron publicado en la edición del 1 de enero de 1916 de Collier's. La inspiración de Herron para su historia provino del libro de 1912 de la reformadora social Jane Addams sobre la prostitución A New Conscience and an Ancient Evil, que Herron citó en su epígrafe: “Cuando los zapatos se desgastaron demasiado para soportar una tercera suela y ella solo poseía 90 centavos para un nuevo par, abandonó la lucha; para usar su propia frase despectiva, ella "se vendió por un nuevo par de zapatos".
Weber teje una historia maravillosamente simple con una técnica muy celebrada en la Italia posterior a la Segunda Guerra Mundial como neorrealismo. Filmando exteriores alrededor de Los Ángeles, incluida una escena notable en Pershing Square y el frente real de Woolworth's en Broadway, y recreando meticulosamente un interior de Five and Dime Store, Weber creó una sensación documental de la vida de una mujer joven sin igual en ninguna película de la época. El nuevo descubrimiento del director, Mary MacLaren, de dieciséis años (que se parece a una joven Jennifer Lawrence) es la encarnación de la inocencia juvenil y el cansancio demasiado temprano del mundo. Al igual que la obra inglesa de 1912 "Hindle Wakes", Shoes es un alegato a favor de la igualdad de la mujer (el sufragio femenino seguía siendo un objetivo político muy reñido en ambos países), pero donde se celebraba el derecho de la mujer a la libertad sexual, la película de Weber retrata la realidad. y la tragedia de una dependienta en la sociedad moderna.
