General
| Titulo original: | Zatoichi |
|---|---|
| Nacionalidad: | Japón |
| Año de producción: | 2003 |
| Género: | Acción |
Otras personas
| Director: | Takeshi Kitano |
|---|---|
| Escritor: | Takeshi Kitano; Kan Shimozawa |
| Productor/Estudio: | Office Kitano; Saito Entertainment; TV Asahi; Dentsu Inc.; Tokio FM; Bandai Visual |
| Compositor: | Keiichi Suzuki |
| Fotografia: | Katsumi Yanagishima; Hitoshi Takaya |
Funcionalidades
| Duración: | 115 |
|---|---|
| Pistas de idioma: | Castellano; Japonés |
| Idiomas de los subtítulos: | Castellano |
| Modo de color: | Color |
| Fuente ripeo: | HD |
| Soporte: | x264 |
| Tipo archivo: | MKV |
| Calidad imagen: | Excelente |
| Peso: | 1,6 Gb |
Reparto
- Takeshi Kitano
- Tadanobu Asano
- Michiyo Oguso
- Yui Natsukawa
- Guadalcanal Taka
- Daigoro Tachibana
- Yûko Daike
- Ittoku Kishibe
- Saburo Ishikura
- Akira Emoto
Sinopsis
Japón, siglo XIX. Zatoichi es un vagabundo ciego que vive del juego y de dar masajes. Pero además es un maestro con la espada, rápido y preciso como el mejor samurai. En una ciudad en las montañas, a merced de la banda de Ginzo, Zatoichi y su fiel amigo Shinkichi conocen a un par de geishas, bellas y peligrosas. Okinu y su hermana Osei han llegado a la ciudad a vengar el asesinato de sus padres, y su única pista es el misterioso nombre de Kuchinawa.
Comentarios
Ripeada por Arupa a partir de un xvid de 1,9 GiB
Premios
2003: Festival de Cine Fantástico de Sitges: Mejor película, banda sonora, Premio del público
2003: Venecia: León de Plata: Mejor Director
2003: Festival de Toronto: Mejor película (Premio del Público)
Kitano siempre sorprende. La última genialidad del hombre-orquesta japonés (presentador, cantante, humorista, actor, director, guionista, montador y quién sabe cuántas cosas más) es una película de samuráis posmoderna. La figura legendaria de Zatoichi -un masajista ciego cuya espada es más rápida que la vista de los demás- es el centro de un relato en torno al cual se desarrolla la típica intriga de bandas rivales, una historia de venganzas personales a cargo de dos geishas (con sorpresa), gags a medio camino entre el slapstick y el humor amarillo, buenas dosis de violencia estetizante y números musicales a lo “Bailar en la oscuridad”. Una mezcla que al principio descoloca y al final subyuga, especialmente con su última escena. Entretenidísima, irrepetible, estupenda.
