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Zhenshchina Zavtrashnego Dnya [Una mujer del mañana] es una de las pocas películas en las que el gran Ivan Mosjoukine es eclipsado por otro actor. Anna, una doctora consumada, dedicada y con exceso de trabajo, define el drama central de la película, y brinda su punto de vista emocional, con su dilema de carrera versus amor, capturado en su declaración protofeminista de que "Debe y debe ser, que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres".
Estas embriagadoras palabras en una película de 1914 encajan con el creciente movimiento internacional por el sufragio femenino, incluida la formación de la Alianza Internacional por el Sufragio Femenino en 1904 y la 19ª enmienda constitucional de EE. UU. certificada en 1920.
Al final, Anna no puede tener su pastel y comérselo también. Para la mayoría de las mujeres, eso tendría que esperar algunas décadas. El título en inglés de IMDB (Woman of Tomorrow) sugiere una mujer adelantada a su tiempo, mientras que una traducción más literal del título ruso (Woman of Tomorrow's Day) junto con las palabras en el último intertítulo ("con todo esto, no pude seguir el hombre al que amaba tanto") y la expresión que la acompaña en el rostro de Anna, sugieren su desolación y resignación al final de la película: lo que ha defendido y lo que ha perdido. Tiene un mañana, y nada más que un mañana, por delante.
