Comentarios
De Ruth Ann Baldwin apenas se sabe que fue escritora, guionista y que dirigó una docena de películas, entre las que destaca ésta que hoy os presentamos y que significa el primer western largometraje de la historia del cine dirigido por una mujer. Ninguna de sus otras obras ha llegado hasta nosotros.
Se trata de una historia sencilla pero bien hilvanada, donde no faltan todos los elementos de las películas del Oeste con toques humorísticos y su dosis de intriga. El típico pueblecito de mineros que "monta" la troupe para regocijo del juez, acaba convirtiéndose en el escenario de un drama con la aparición de un siniestro pistolero que, por obra y gracia del guión, también de Baldwin, tiene una antigua relación con el juez y varias cuentas que saldar.
Con escenarios naturales y personajes prototípicos de este género, es un simpático entretenimiento al que no le faltan momentos bien conseguidos. Véase, por ejemplo, la forma tan original que tiene el villano de deshacerse (momentáneamente) del galán, en este caso el secretario del juez.