Comentarios
Permitid que personalice este comentario. A uno, que ha visto mucho cine tras más de sesenta y cinco años de búsqueda y de sorpresas/desengaños frente a una pantalla, le gustaría, aunque sólo fuese una vez en la vida, encontrar una película en la que un príncipe heredero debe dejar su amor verdadero (una muchacha pleyeba) por obligación de Estado (sea por cuestión dinástica o por mantener el cargo). Hemos visto "El príncipe estudiante", "La viuda alegre" y decenas más por el estilo, y siempre nos quedan las ganas de que el susodicho príncipe se rebele ante esa obligación de Estado y grite: "¡Me importa un bledo la dinastia y todo lo demás! ¡Me caso con quien quiero y el resto a tomar por el saco!" (más o menos).
Dicho esto, añadamos que esta película de Diamant-Berger está bien escenificada, pero donde destaca es en su reparto. En primer lugar la "chaplinesca" Edna Purviance (¡cómo mantenía un primer plano esta señora!). En el papel de protagonista encontramos a Pierre Batcheff, que recordaremos en "Un chien andalou", de Buñuel (se suicidó cinco años más tarde) y, en una breve intervención, a Albert Prejean.
La copia que ofrecemos es muy oscura. Hemos cubierto el contador y poca cosa podemos hacer más para mejorar lo que hay. Con todo, es una película interesante que seguro que os gustará.