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El trabajo de Stan Laurel como comediante en solitario no estuvo a la altura de su labor cuando se combinó con Oliver Hardy, pero a menudo era brillante y su versión del diario de viaje del continente oscuro a veces da en el blanco. En términos de historia, este corto no es nada del otro mundo, pero tiene un buen número de gags realmente inspirados. La mayoría de ellos incluye una locura visual maravillosa: el mismo Stan se revela como "quinto desde la izquierda" en un tronco lleno de monos. Y los pocos elementos esenciales se vuelven cada vez más elaborados para incorporar un violín bajo, un piano y un automóvil, y una persecución con animales salvajes que se dispara desde lejos y se recorta con humor para que tenga el menor sentido posible.
Aquí las películas que se parodian impresionan con su fotografía de animales salvajes y creo que este corto realmente las mejora. Hay algunos primeros planos impresionantes de animales salvajes y, según todas las apariencias, nuestras estrellas parecen estar interpretando su comedia entre ellos o, en algunos casos, con ellos. Rara vez he visto películas de tigres tan de cerca, y mucho menos mientras alguien se arriesga a usar uno en una rutina de comedia. En un momento dado, James Finlayson parece tener las piernas atrapadas debajo de un elefante. Y Stan nos ofrece unas escenas de animales salvajes igual de impresionantes, con una capa de comedia para no desentonar. En general, éste es un corto muy interesante, aunque en algunos casos por razones que pueden no ser las más aparentes, típicas de una comedia.
